Conclusión

Más que nada la importancia del condensado de Bose-Einstein no radica en que sea un nuevo estado de la materia, si no en sus posibles aplicaciones. Una de las aplicaciones que podría llegar a tener es un láser de átomos, el cual se podría usar en la litografía. La litografía es una manera de impresión inventada en 1796, al día de hoy casi no se usa, solo para la obtención y duplicación de obras artísticas. Además de usarse en la litografía también se podría emplear para la metrología, la cual es una rama de la física encargada de las mediciones de las magnitudes garantizando su normalización mediante la trazabilidad. Se usa en la ciencia y en las industrias para medir desde objetos sencillos como reglas hasta potentes microscopios.

Litografía

Metrología

Por otro lado, el condensado Bose-Einstein también ha demostrado ser un buen punto de partida para otros estados cuánticos. En general la condensación de Bose-Einstein se va perfilando como un nuevo campo de la física que se especializa en la cuantificación de la materia en una escala macroscópica, la cual abre un inmenso abanico de aplicaciones como el desarrollo de relojes atómicos con una precisión mucho más alta y de láseres de átomos para diseñar estructuras de tamaño nano con una sorprendente precisión.

De hecho en Colorado unos científicos demostraron que la disolución del condensado, permitiría reproducir las condiciones extremas que se viven en el espacio con el propósito de comprender algunos de los procesos físicos que ocurren por ejemplo en el interior de estrellas enanas o cercanas a los agujeros negros.

Agujero negro

Esto y mucho más hacen que el quinto estado de la materia sea sumamente importante en estas instancias para el mundo y su avanzada tecnología. El condensado Bose-Einstein abriría una amplia gama de estudios que ayudarían al progreso de la humanidad.